Varios municipios afectados con alcoholera de Atoyac.

Felipe Villanueva Sánchez Atoyac, Ver.- Por lo menos cuatro municipios de la zona conurbada de la zona de Potrero, se han visto afectados por los desechos que arroja la alcoholera Zapopan, ubicada en el municipio de Atoyac, Veracruz. Pese al peligro que representa para estas áreas, el gobierno del estado y federal no han tomado cartas en este asunto, pese a las cientos de protestas civiles que se han efectuado por los lugareños. Desde infecciones en la piel en los menores de edad y amas de casa, hasta la muerte de ganado se ha registrado, debido a que la vinaza es arrojada al Río Blanco, afluente que es utilizado por las mujeres para lavar ropa y bañar a sus hijos en los municipios de Atoyac, Potrero, Paso del Macho, Cuitláhuac, entre otros, estas necesidades que cubren los habitantes con esta agua, es precisamente a que el municipio de Atoyac, no cuenta con una red adecuada de agua y drenaje; por lo tanto es preciso que las autoridades hagan conciencia del mal que están cometiendo con solapar a los empresarios de esta industria, puesto que debieron haber construido su propia planta tratadora de aguas residuales. En un llamado al Presidente de la República, Héctor Pérez Cabrera , aspirante a la alcaldía de Atoyac, señaló que la Comisión Nacional del Agua, así como SEDARPA y demás dependencias deberán enterarse de lo que está sucediendo en esta área para aplicar las sanciones necesarias, antes de que esta clase de factorías, convierta las zonas verdes en campos muertos. Cabe recordar que el pasado mes de agosto del 2006, los habitantes de varios municipios se organizaron en contra de la planta alcoholera para que se cerrara ante el peligro que representa para la salud de sus pobladores, pero a decir de los inconformes, fue el propio gobernador del estado Fidel Herrera Beltrán , quien aseguró que no se cerraría esta industria, por tratarse de una fuente de empleo para la región, sin embargo, el propio mandatario no ha hecho nada para evitar que los desechos sean arrojados a las aguas del río o en las parcelas y no ha obligado a los propietarios a que construyen su propia planta tratadora de agua residuales.